[MERLO]: UN ÁNGEL LLAMADO MILO

La Historia de un bebe muy querido por todos.

Milo en su triciclo sonriente

Milo Jonas Nació el 25 de Noviembre de 2015, sus padres Maria y Ezequiel, vivía en Merlo, localidad de Mariano Acosta, muy feliz con el amor de sus padres, tíos en especial de su tío y vecino Juan y Miriam que lo adoraban mucho, sus abuelos, primos, etc.

El bebe ya había cumplido el primer añito, una fiesta hermosa con contó con mas de 150 invitados en su casa, todos familiares y parientes cercanos que venían para felicitarlo a Milo tan simpático con todos los presentes.

A principios de este año, era el bautismo del hijo de Juan y Miriam: Ivan, Maria y Ezequiel eran los padrinos, en plena ceremonia Jonas sufre de vómitos y terminado el bautismo el bebe tuvo convulsiones que rápidamente los padres fueron al Sagrado Corazón de Capital. Allí se le diagnosticó una medio cardiopatía en el corazón, después le realizaron una biopsia para poder saber cual era el motivo de este diagnostico, en ese entonces  sufrió mucho tuvo que estar una semana entera en observación y sin ver a su querida madre.

Después de un mes y medio estando en el Sagrado Corazón, Milo pudo regresar a su hogar siempre sonriente con sus familiares. que le daban la bienvenida con muchos besos y cariño, a pesar de esa enfermedad, él vivía normalmente su vida comía, paseaba con su madre en su triciclo, tomaba agua, hasta decía algunas palabras como: "Maria","Abu", "Tio, "Tia", daba sus primero pasos, pero su madre notaba que su hijo se cansaba a pesar de dar un paso.

Corría el Viernes 11 de Agosto antes de las 6 de la madrugada, Milo sufre una descompostura, vómitos, su madre se da cuenta de esto y sale corriendo de su casa, gritando y pidiendo ayuda desesperadamente a su cuñado Juan que tenia auto. Sus padres fueron hasta la ruta donde los alcanza el auto de su tío para llevarlos hasta el hospital Héroes de Malvinas de Merlo que estaba a 30 cuadras aproximadamente de la casa de Milo. Maria sintió que se desvanecía su bebe, los médicos le hicieron todo para salvar su vida, pero le dijeron que el chiquito había llegado al hospital sin signos vitales. Milo ya había fallecido.

Acá es donde uno piensa por que es tan injusta la vida, por que le tocó a un bebito de un año y medio, teniendo toda una vida por delante y no a uno mismo. Milo se fue con una sonrisa como un ángel, esa sonrisa que siempre quedara grabada en nuestros corazones, la misma que le dará fuerzas y guiara a sus padres para que salgan adelante.

Juan Martín Caballero